¿Un juego estúpido? Tal vez pero era nuestro juego.

Hola.

Ha pasado mucho tiempo. Comienza el invierno. Hace frio. Y extrañamente pienso en ti.
A estas alturas de todo te recuerdo como si fuera ayer.

Recuerdo el frío que pásabamos en las calles de la ciudad, y lo poco que nos importaba. Cómo caminábamos agarrados de la mano, apretando siempre fuerte hasta que entraban en calor. Cómo me detenías en mitad de la calle para decirme lo feliz que te hacía, para darme un beso, para decirme que me querías. Te recuerdo como aquello que fuiste, aquello que me salvó más de una vez.

Y siempre serás mi invierno.

Creo que por eso te recuerdo tanto ahora.

¿Sabes qué? Siento mucho haber acudido a ti cuando todo me iba mal y luego haberte dejado plantado en una esquina de todo esto. Soy egoísta y caprichosa.  lloré por eso aunque ahora el que lo sepas, no cambia nada. Siento mucho no haberte valorado mejor, tal y como te merecías, pero he llegado a pensar que me alejé de ti porque eras demasiado malo para ser real. Temía perder lo mejor que me había pasado en la vida, y en vez de mimarlo, y cuidarlo, y darle ese calor que tanto necesitaba, lo dejé morir poco a poco, cada día.

Ahora comprendo que no es que no quisiera volver por mis inseguridades, ni por mi pasado, no quise volver por ti y por mí, pero sobre todo por ti, porque eras y eres imperfectamente perfecto. no podes ser mio solo, tenes que ser de todas!.

Estaba ciega por el miedo a perderlo todo, me preocupaba más eso que vivir cada instante junto a ti. Tenía los ojos vendados por el terror, por el terror de despertar de un sueño tan real, despertar y que eso me hiciera daño. Temía el caer sola al vacío y darme de bruces. Temía perderte, y saber que ya nada tendría sentido.
Puede que no estuviera preparada para el amor verdadero, pero podía haberlo intentado un poco más.

No me mal interpretes, no quiero nada a cambio de esto. Sólo he estado pensando, en todo, en mi vida, en las distintas etapas que he "sufrido" y la etapa que lleva tu nombre es mi preferida.
 tú me dabas el calor que necesitaba. Y entonces pasó, nos besamos en un pequeño instante que fue leve y a la vez eterno.
Ahí comenzó mi miedo, porque no quería que eso acabara.

Por último quiero recalcar que dicen que el amor es ciego; yo tenía los ojos vendados, y tú por muy lejos que estuvieras de mí no dejaste de quererme ni un momento. Entonces, si el amor es así y la distancia está ahí, entre nosotros, ¿significa que fuiste mi primer y, unicamente, verdadero amor?
Si después de tanto tiempo llego a saber la verdad me pondré muy triste, y no me lo perdonaré en la vida.

Espero que todo te valla bien. Te deseo lo mejor. Pasa un buen año.

Hasta que llegue de nuevo el verano.

Con mucho cariño.

La estúpida de mí, que te sigue queriendo.